Polonia ofrece un amplio abanico de actividades para disfrutar del tiempo libre. El país cuenta con excelentes playas de aguas no muy profundas y cálidas que hacen las delicias de los bañistas de todas las edades en las costas arenosas del Mar Báltico, en las que también se pueden practicar deportes náuticos como remo, vela o windsurfing.
Para los amantes del riesgo el descenso en canoa por el río Czarna Hancza es toda una experiencia, así como el raffting en el desfiladero del río Dunajec con sus torrentes y saltos de agua considerados como Reserva Natural desde hace 60 años. En los Lagos de Masuria se puede realizar un crucero, que puede durar cinco días, disfrutando con los paisajes de este magnífico entorno. En esta misma zona también se pueden practicar diversos deporte acuáticos, así como rutas en bicicleta, que suelen durar entre ocho y quince días. Una experiencia agotadora pero muy emocionante.
Las Ciénagas del río Biebrza, que, según la leyenda, debía recorrerse sobre un Pegaso, el mítico caballo alado ya que era el único que no se hundía en la turba, son un verdadero paraíso para los amantes de la observación de la fauna, especialmente de las aves acuáticas. Por otro lado, en la Ciénaga Roja se pueden ver en libertad a alces, lobos y otros muchos animales salvajes además de 235 especies diferentes de aves. Es conveniente extremar la precaución a la hora de realizar fotos o grabar en video, para no hundirse en el lodo, aunque estos safaris fotográficos son extremadamente gratificantes. También son muy interesantes las dunas movedizas de Leba y los frondosos bosques de Bieszczady donde aún se puede contemplar el oso pardo. En definitiva, cualquier visita a los 19 Parques Nacionales, 90 Parques Naturales y más de mil Reservas Naturales resulta una experiencia incomparable.
Los Sudetes y Cárpatos ofrecen un marco incomparable para los que desean disfrutar con el esquí. En invierno se puede esquiar en Zakopane, el centro montañoso más famoso de Polonia, que cuenta con cinco telesillas, dos funiculares y dos telecabinas que parten de Zakopane. Para quienes gustan del senderismo o trekking, nada mejor que las verdes colinas de los Bieszczady o la Selva Bialowieska donde aún se pueden contemplar en libertad a los bisontes, ejemplares únicos en Europa que viven en libertad.
En toda Polonia se pueden practicar otros deportes como la equitación (en caballos árabes criados en este país desde hace 180 años o en los pequeños tarpanes, que durante mucho tiempo han vivido en libertad), tenis, golf o tiro al disco entre otros. Todas estas actividades se pueden practicar en instalaciones bien preparadas y a precios económicos.
La caza y la pesca van más allá de la práctica del deporte ya que los parajes en los que se practican son realmente hermosos. Del 15 de agosto al 15 de octubre es temporada de patos, del 11 de septiembre al 21 de octubre perdices, el 1 de octubre se abre la temporada del faisán y el 15 de ese mismo mes la de la liebre. Durante todo el año, en el interior de los bosques, se pueden cazar animales como corzos, ciervos, bisontes, alces, jabalíes, muflones, gamos, lobos y linces. La pesca no se queda atrás ya que los ríos limpios de Polonia son un buen lugar para pescar con caña de fondo o caña de carrete. Se pueden obtener lucios, anguilas, percas, albures y carpas en los Lagos de Masuria y el río Biebrza o bien, truchas y tímalos en los ríos de Pomerania. Es conveniente informarse previamente de los períodos de veda y los tamaños mínimos establecidos.
Para relajarse después del deporte o de un ajetreado día nada mejor que sumergirse en los deliciosos baños termales que se encuentran en numerosos sitios por todo el territorio nacional. Once de estos baños cuentan con instalaciones y personal de alta calidad. Bañarse o nadar en las enormes piscinas de estos lugares de encanto es un placer. Tenga en cuenta que, además, estará sometiéndose a un excelente tratamiento contra enfermedades ginecológicas, reumáticas, de los órganos locomotores y digestivas.
Como experiencias originales le aconsejamos realizar una travesía por el Canal Elblaski, que enlaza Elbalg con Ostróda a lo largo de más de 62 kilómetros. Lo curioso de este recorrido es que la mayor parte del trayecto los barcos lo realizan por tierra a través de plataformas que hacen avanzar a las embarcaciones a través de energía hidráulica; de hecho, de una travesía de 11 horas, sólo 15 minutos corresponden a las 2 esclusas, es decir, media hora. Este ingenioso trazado fue diseñado por un holandés, A. Steenke y empezó a funcionar en 1860. Otra experiencia inolvidable es la visita a la mina de sal gema de Wieliczka que se explota desde hace 700 años.
Al bajar a sus galerías subterráneas se podrán contemplar capillas esculpidas en la roca salina con hermosas esculturas, únicas en el mundo. Este fenómeno natural ha sido incluido en la Lista del Patrimonio Natural y Cultural Mundial. Algo más sencillo, pero no por ello menos fascinante, son los viajes en ciuchcie, trenes de pequeño tamaño que discurren por vía estrecha y que conducen a paradisíacos parajes naturales.
Polonia es sinónimo de música, no en vano es la patria de Chopin. A lo largo y ancho del país se puede disfrutar enormemente con los numerosos conciertos, sin olvidar el rico folclore que se manifiesta en la música, en los trajes y danzas y que consiguen un ambiente animado y colorista. Polonia ofrece también un amplio abanico de ofertas culturales como teatros, clásicos y modernistas, cine tanto de directores polacos como internacionales, museos de gran calidad y circos.
Los casinos en los que se puede jugar en entornos muy elegantes, los espectáculos de las salas de fiestas y las discotecas, así como una buena cena en un magnífico restaurante disfrutando de los manjares de la cocina polaca o un buen café en una terraza contemplando el ir y venir de sus habitantes, son otras de las posibilidades para entretener el espíritu.