Considerada, con toda justicia, como patrimonio de la humanidad, Cartagena es hoy por una de las ciudades más cosmoplita del continente y uno de los destinos turísticos más apetecidos por visitantes provenientes de todo el mundo, pero en especial de Europa, Estados Unidos y del continente americano.
Breve reseña histórica
Cartagena de Indias fue fudada por Don Pedro de Heredia, el 1 de junio de 1533, con el nombre de "Cartagena de Poniente", para diferenciarla de "Cartagena de Levante", en España, ambas con bahías similares.
Desde sus comienzos fue muy apetecida por invasores ingleses y franceses por su calidad de principal puerto negrero y comercial del “Nuevo Mundo”, por lo que los temas de seguridad le llevaron a construir murallas por el contorno de la ciudad; la primera de ellas construida en el Siglo XVI y denominada con el nombre de Fuerte del Boquerón hoy Fuerte del Pastelillo.
Más adelante se construirían las demás murallas que hoy son emblemas históricos de la ciudad y que hoy, más que para la defensa, le dan un aire especial, mágico y hermoso y son uno de sus principales atractivos turísticos.
Además del Centro Amurallado en el que existen muchos sitios de interés, Cartagena ofrece a los visitantes otros lugares dinos de visitarse como los que se ubican en la Parte Exterior de las Murallas y en los Alrededores.
Lo que Toca visitar
Castillo de San Felipe
El Castillo San Felipe de Barajas es una fortaleza militar en la ciudad de Cartagena de Indias construida por los españoles durante la época colonial en lo que hoy es Colombia. Fue la más grande de las fortalezas españolas construidas en el continente Americano. La construcción comenzó en el año de 1536 con el nombre de Castillo de San Lázaro, ampliada en 1657. Fue edificado sobre la Colina de San Lázaro y desde allí dominaba cualquier intento de invasión a la ciudad, ya fuera por tierra o avanzando por la Bahía de Cartagena en el mar Caribe.
Convento San Pedro Claver
La Iglesia original fue construida en el año 1580 y luego reconstruida en el siglo XVII. El esfuerzo de los padres Jesuitas ha permitido conservar el sitio con sus estructuras originales. Sin embargo, no han faltado las reformas: Monseñor Eugenio Biffi, después de salvar la iglesia del abandono y la ruina, construyó el altar mayor con mármol importado de Italia. El arquitecto francés Gastón Lelarge, construyó la cúpula actual del templo. En el altar mayor se conservan los restos mortales de San Pedro Claver, quien entregó su vida a la redención de los esclavos negros llegados a Cartagena, por ello lo llamaron “el apóstol de los esclavos”.
En la Noche
Conozca la enigmática Cartagena a bordo de una rumba en chiva o si lo prefiere baile hasta el amanecer en las discotecas de la Calle del Arsenal, más de 500 metros lineales de pura rumba. Los establecimientos dedicados al entretenimiento con buena música y un trago hacen dejar atrás el estrés del trabajo y darle paso a la diversión.
Sin embargo, si quiere en los bares del Centro Histórico y sobre las murallas, lo invitamos a Ruta de la Salsa donde encontrará el sabor y vibrar de las congas con los pasos de chacha. Lugares como Dónde Fidel, Habana, Bazurto Social Club y Quiebra Canto hacen que Cartagena se sienta más que caribeña.
Para Navegar y Bucear
A sólo 30 minutos de Cartagena se pueden descubrir las islas llenas de encantos naturales que hacen vivir un sueño donde las apacibles y tibias aguas color turquesa y playas de arena blanca hacen de esta zona insular un paraíso en la tierra.
Bucear o hacer sonrkeling es conocer a su profundidad uno de los parques naturales más visitados de Colombia. En él avistará peces multicolores y toda la flora y fauna del Mar Caribe. Así mismo podrá visitar el Oceanario de la Isla de San Martin de Pajarales, un santuario a la vida marina.
Teatro Heredia
Construido sobre las ruinas de la antigua Iglesia de La Merced (1625) para conmemorar el Centenario de la Independencia en 1911. En 1998 fue restaurado bajo la dirección del arquitecto cartagenero Alberto Samudio Trallero como centro cultural de artes escénicas y musicales. Teatro construido en forma de herradura con palcos y balcones divididos por celosías de cero, que parecen encajes, originalmente servían para ventilación. Escaleras y esculturas de mármol italiano con telón de Boca y techo bellamente creado por el artista cartagenero Enrique Grau.
Museo del Oro
Contiene el más bello testimonio de la cultura Zenú. A través de sus diferentes salones el visitante podrá apreciar las manifestaciones de este grupo indígena. Tras una década de trabajos y una inversión de 20 millones de dólares, el museo fue ampliado y renovado en octubre de 2008. El nuevo edificio también estuvo a cargo de Samper Gnecco, del cual destaca su participación en obras próximas al museo, como la torre de Avianca y la Biblioteca Luís Ángel Arango, también administrada por el Banco de la República. Se construyó un edificio con nuevas salas y una torre de oficinas y se lo integró al de 1968, optimizando las áreas de circulación y los equipamentos, y cambiando la exposición bajo un nuevo guión elaborado por el equipo de arqueólogos del Museo. Los planteamientos iniciales de su museografía fueron confiados al arquitecto chileno Roberto Benavente (HB Design), autor de la museografía de la Grande Galerie del Museo de Historia Natural de París, del Museo Nacional de Prehistoria de Francia en Les Eyzies de Tayac, entre otros, y desarrollados y producidos por el equipo museográfico interno. La famosa Balsa Muisca, una de las obras maestras del museo, en la que se representa la caremonia de la Leyenda de El dorado. El Zipa acostumbraba a cubrir su cuerpo en oro y hacer ofrendas de oro y esmeraldas arrojándolos en medio de la laguna. Esta vieja tradición Muisca dio origen a la Leyenda del Dorado. Con la remodelación, la estructura del museo organiza la exposición permanente en cinco salas con objetos arqueológicos y una sala de exploración que motiva la interacción del visitante. Agrega, además, tres sótanos para auditorio y exposiciones temporales, un café, un café-restaurante y un almacén.
Ecoturismo
Del otro lado de la ciudad, en la latitud norte encontrará la Ciénaga de la Virgen, un lugar especial para el avistamiento de aves y donde podrá recorrer los manglares del pueblo pescador de La Boquilla. Unos kilómetros más delante está el Volcán del Totumo, un sitio divertido para grandes y chicos, donde darse un baño de lodo sin duda alguna se convertirá en un recuerdo inolvidable.
Para el Paladar
En las calles de Cartagena se sienten los aromas que a esta tierra aportaron españoles, indígenas y africanos, que producen una extraordinaria fusión de sabores. Por ello, aquí encontrarás una variada oferta gastronómica con ingredientes frescos que mezclan el coco, el plátano, el mango, el corozo, los mariscos y los pescados de nuestras ancestrales comunidades de pescadores.
Sí quiere degustar del verdadero sabor autóctono y popular no deje de probar una refrescante bandeja de frutas tropicales servida por una sonriente palenquera o vaya al Portal de los Dulces y seduzca su paladar con las deliciosas recetas hechas a base de frutas de la Región Caribe.
Pero si le gustan las frituras cartageneras deguste lo más típico de la ciudad como: la arepa de huevo, la carimañola o un buñuelito de frijol, acompañados de un buen picante de suero y una helada Kola Román.